jueves, 27 de marzo de 2008

FORMULA MATEMATICA DE LA TRENZA

Benjamín Puche Villadiego, en la noche del 19 de julio de1968, a la luz de un mechón, en Boca de monte (chinu), propicio el nacimiento de la formula matemática de la trenza
2 (N + 1) + 1 = X
En donde N es el número de rombos a través de la trenza y X es el número de pares de fibras de la trenza.
En su ob
ra “el sombrero vueltiao zenú” (2) Puche Villadiego se pregunta ¿como se aplica la formula de las trenzas? A lo cual responde: “para determinar el numero de la trenza se cuentan los espacios, rombos o pies entre borde y borde de la trenza, que como se ha dicho, siempre es par siguiendo la serie de los números naturales a partir de dos (2) de modo que N sea ocupada por los valores: 2, 4, 6, 8, 10. También puede ser ocupada por los impares 7 y 9, para dar las trenzas: 17 y 21. Recíprocamente los valores de la trenza siguen una serie aritmética cuyo primer término es 7 y la razón es cuatro, de manera que la serie queda como sigue: 7, 11, 15, 19, 23.
2 (N+1)+1=X
2(0+1)+1=3
2(2+1)+1=7
2(4+1)+1=11
2(6+1)+1=15
2(8+1)+1=19
2(10+1)+1=23

PARTES DE UN SOMBRERO VUELTIAO

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La correa del sombrero: es un adorno picaresco que se constituye en el acabado del sombreo. Es una correita corta del ancho de la trenza, hecha de charol en fondo negro con vivos blancos entrelazados, terminando con una hebilla para cinchar o aflojarla encopadura. Con esa correita se adapta la copa del sombrero al tamaño de la cabeza del usuario.
El barbuquejo: es un cordón de zapato largo anulado a ambos extremos de la encopadura pasando por la barba para sostener el sombrero.
Los dibujos del trenzado: son figuras geométricas en rombos, triángulos, rectángulos, pirámides, cilindros. El confeccionador de sombreros nunca ha pensado en geometría para adornar su trabajo. El habla de pintas y las bautiza de acuerdo con el entorno: la flor de limón, ojos de santa lucia, cruz grande, cruz chiquita, la araña, entre otros.

EL SOMBRERO DE SAMPUES

La trenza del sombrero se origino hace muchos siglos en las labores de cestería aborigen y la materia prima con la que se confecciona es la “caña de flecha” planta autóctona de la que en varias partes de Córdoba hay cultivos de cientos de hectáreas.
Luego de un complejo proceso de raspado, pulimento, clasificación, deshidratación, cocción y coloración de las fibras, los artesanos proceden a trenzar el “vueltiao”, combinando de manera armónica las fibras negras y blancas para formar las figuras geométricas “pintas”, las cuales tienen distintos nombres: “flor de cocodrilo”, “ojo de sardina”, “mariposa”, granito de arroz”, flor de limón”, “corazón de abanico” etc.
“el sombrero vueltiao” es sin duda la artesanía por excelencia de Córdoba y también del vecino departamento de sucre. En él se aprecian claramente sus orígenes precolombinos y por ello no resulta extraño que su principal zona de producción sea el resguardo indígena zenu de san Andrés de sotavento.